El manto procesional de la Soledad de Castilleja lo ejecutaron las Hermanas Antúnez

La Hermandad Sacramental de Santiago Apóstol de Castilleja de la Cuesta, desde hace un siglo, posee una de las piezas textiles de mayor categoría artística de la Semana Santa andaluza, el manto negro procesional de Nuestra Señora de la Soledad, el de Viernes Santo. Gracias a una nueva fuente documental han tenido conocimiento de la fecha de su ejecución, así como de su más que posible autoría, que históricamente y con bastante fundamento recae sobre las Hermanas Antúnez.

El 24 de septiembre de 1889, el Párroco de Castilleja de la Cuesta, Francisco de la Granja remitía una carta al señor Arzobispo hispalense, exponiéndose una serie de quejas relativas a la Parroquia de Santiago y más concretamente de la vecina de la localidad, la señora doña Nicolasa del Campo, marquesa de Loreto. Será en uno de los párrafos de dicha misiva donde aparezca recogida la siguiente información: “…ahora está bordando un manto para Virgen de esa Hermandad, apreciado en treinta mil reales;” Sin lugar a dudas, se trataba del manto negro que la Hermandad, gracias a la aportación económica de la referida señora, había encargado a uno de los talleres de bordados más prestigiosos que existían en la capital andaluza desde mediados del siglo XIX, el de las hermanas Antúnez, Josefa y Ana.